La situación económica que atraviesa
el país, sumado a la cuarentena obligatoria causada por el Covid19 hacen que
las personas agudicen el ingenio para llevar un plato de comida a su casa, a su
familia. Uno de esos casos, es el de Héctor Ríos, desocupado, que aprovecho
recuerdos de su niñez y la pasión de la gente por los colores de un club, para
instalarse en la esquina de Lamadrid y Mendoza con el objetivo de vender barriletes. SD1° dialogo con él,
siempre aclarando que se debe respetar la cuarentena y este pequeño informe apenas
muestra una parte de realidad que vive la sociedad
SD1°: La situación económica te llevo a poner las ideas de tu
cabeza en movimiento
Héctor Ríos: Para esta época si, antes trabajaba en la construcción, ahora
no se puede trabajar. Había que hacer algo, con un compañero decidimos hacer
barriletes con los colores de los clubes para vender. Estamos experimentando en
este rubro y a ver cómo nos va…
SD1°: Por ser el primer día, te ha ido bastante bien en las ventas
Héctor Ríos: Si, la gente pasa, pregunta, a algunos le parece un poco
caro el precio, a otros no, el problema que tenemos es que hay mucho viento,
vienen en motos y no saben cómo llevarlas. Gracias a Dios, se ha movido hoy, se
ha trabajado
SD1°: Los barriletes son especiales por el hecho que tienen los
colores de los clubes de Santa Fe y Buenos Aires
Héctor Ríos: Hacemos de todos los equipos, inclusive hemos comprado el
color naranja flúor para hacer la clásica camiseta de Banfield, que es
llamativa. A la gente le gusta cuando tiene muchos colores.
SD1°: ¿Hacen barriletes por encargue? Por ejemplo, viene un hincha
de Unión y te pide: Ponele “Las bombas” o un hincha de Colon y te pide: Ponele “Los
de siempre”
Héctor Ríos: Si, 115 años de historia para los de Colon, o 113 años de
historia para los de Unión, todo lo que sea con motivo a su club, sin agraviar
al otro. Me han pedido que ponga el 89 o 4 a 0 y se fueron, pero no. El futbol
es futbol, uno entiende, pero agravios, no. Es una situación económica especial
y debo rebuscármela
SD1°: ¿Y si vienen los chicos de los clubes de LSF?
Héctor Ríos: Se le hace el diseño. No hay problemas. Tenemos negro y
blanco para quienes quieran de La Casita, y también rojo y negro, con la V para
la gente de Newell’s que son los clubes del barrio. Si vienen y me piden de
cualquier equipo de la liga, se lo hacemos al barrilete
SD1°: Esta demás en aclarar que las medidas de seguridad están garantizadas
Héctor Ríos: Si, como me ves, tengo mi barbijo, estamos en una plazoleta
donde corre el aire y hay espacio para que la gente respete la distancia social
en caso que sea necesario. Inclusive no es mucho el contacto que tenemos con
las personas que vienen por su barrilete. Nos dan el dinero, y le damos el
barrilete, no hay más contacto. No es un producto que se tiene que probar o
medir la persona. Nos dicen “Queremos ese barrilete” lo desatamos y se lo
entregamos.
SD1°: El barrilete, las balitas, el trompo nunca pierden vigencia
en los chicos
Héctor Ríos: Esto nunca va a perder vigencia. Jamás lo va a perder. Por ahí
pasa un papa, ve el barrilete y se acuerda de su infancia. Se lleva una con la
excusa de dársela a su hijo y termina usándola el mismo.
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