Belén Hernández: La verdad que siempre me gusto pelear, pegar… no sé, siempre me gusto. Lo conocí a “Facu”, quise practicar boxeo con los chicos, me gusto el ambiente, como se enseña, lo que es Martínez Box, una familia. Me gusto todo, aprendí que no era como yo pensaba
SD1°: O sea que vos vivías peleando con tus hermanos, en la calle me queres decir, era “liera”
Belén Hernández: Si, lo era. Me di cuenta que el boxeo era totalmente otra cosa. Tenía que aprender, que tiene un entrenamiento muy complejo, había que ponerme todas las pilas, me comprometí a entrenar y a hacer lo que hago actualmente
SD1°: ¿Hace mucho que boxeas?
Belén Hernández: No, hace mucho, hace poco que debute. Hace 6 meses que estoy entrenando fuerte. Desde que me decidí a ser boxeadora y a entrenar como se debe
SD1°: Contame como es una semana tuya como boxeadora
Belén Hernández: Todas las semanas entrenamos a la noche. Voy a la escuela por las mañanas y los martes y jueves por las noches tengo instituto de inglés, estoy en el último año, no puedo faltar, por ese motivo los martes y jueves me entrenan en la siesta.
SD1°: ¿Qué dijeron tus padres cuando les diste la noticia que ibas ser boxeadora?
Belén Hernández: Mi papa no estaba muy de acuerdo.
SD1°: ¿Cómo lo convenciste?
SD1°: A modo de “endulzarlo” diríamos…
Belén Hernández: Si, después le sali con que quería competir, y estuvo de acuerdo. Me dijo que no le parecía nada lindo que me estén pegando pero me apoya
SD1°: Te habrá dicho: “Una carita tan linda para que la rompan a trompadas”
Belén Hernández: (risas) Me apoya. Pero sé que el sufre también, es lo que me gusta, él lo sabe, a la hora de pelear siempre está ahí a mi lado, y le agradezco muchísimo
SD1°: ¿A quién le agradeces este lindo momento que estás viviendo en tus primeros pasos en el box?
Belén Hernández: Antes que nada agradecerle a todos los del equipo de Martínez Box, a mi entrenador, a los chicos, a todos porque ellos me entrenan muy duro, están muy comprometidos, siempre estuvieron apoyándome. Además de ser mis compañeros siempre fueron como unos hermanos para mí, Juan Martínez, es como un segundo padre y le agradezco un montón. Quería agradecerle a mi papa, y a la gente que me apoya. Mi papa hizo mucho por mí, por el boxeo, todo lo que está haciendo ahora porque no es fácil aceptar que tu hija decida cosas así.
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