Los hinchas de Colon hicieron
muchas locuras por amor a sus colores. Hay cientos, miles de historias que
merecen ser contadas previos a los 115 años del natalicio sabalero. SD1°
decidió revivir una que trascendió las fronteras, una historia de amor
familiar, de “locura” o de “color” que rodeo la final de la Copa Sudamericana;
historia de Horacio Herrera, quien junto a su hijo, postergaron una operación
delicada para estar presente en Paraguay.
SD1°: A pocas horas de un nuevo aniversario, se vive de una manera
especial, por el tema de la pandemia, no podrán congregarse los hinchas al
“Cementerio de los elefantes” como estaban acostumbrados. Horacio, ¿Cómo te
preparaste para los festejos del nuevo aniversario de Colon?
Horacio Herrera: Este año no se puede hacer la espera y la previa como se
viene haciendo todos estos años, personalmente lo hare en mi casa, con mi
pareja, a la distancia con mis hijos, comunicándonos continuamente, preparando
la picadita, el porrón, como corresponde, colgando banderas, colocando todo lo
que sea alusivo a Colon, y cuando llegue el momento, subir la marcha, cantar el
“Aeea” a tofo volumen, que todo Santa Fe se entere que estamos cumpliendo 115
años.
SD1°: Hay muchos hinchas que han hecho locuras por la pasión hacia
sus colores. Contame que locura hiciste por Colon
Horacio Herrera: Locuras en mi época de hincha seguidor, allá por los años
80, recorriendo canchas del Nacional B, una vez me mandaron a comprar
mercaderías al supermercado, termine en la cancha de Chacarita. Cuando regrese,
me estaban esperando en la estación de trenes, mi papa, con mi mama junto a la
policía, para castigarme. La más dura fue mi mama, mi papa me castigo con una
sonrisa pícara entre sus labios.
SD1°: ¿Cómo viviste la final de la sudamericana?
Horacio Herrera: Recuerdo que estaba trabajando en la mañana, en un predio
que estaba inaugurando, poniéndolo a punto, estaba solo en ese momento,
escuchando la radio. Llorando, acongojadamente por todo lo que sucedía, por lo
emotivo de las cosas que se iban transmitiendo en ese momento. Luego fui a la
casa de mi esposa que vivía en Paraná, lo vimos ahí al partido. Quise salirme
un poco del entorno porque mis nervios estaban que explotaban. Entonces, lo vi
ahí, junto a la familia de mi esposa, muy emocionado, llorando con las
imágenes, con el “Aeea” que exploto, muy emotivo todo.
SD1°: Hay un hecho de color que los une a vos, tu hijo y Colon
Horacio Herrera: Si, trascendió las fronteras de nuestro país. Fue el año
pasado. Mi hijo, sufrió una insuficiencia renal aguda, con toda la
incertidumbre, no sabíamos que es lo que tenía. Todo derivo a que debía ser
trasplantado. En el medio de la incertidumbre, Colon iba avanzando en la
sudamericana, y llego el momento que todos esperábamos por ambos lados: llegar
Colon a jugar la final y el momento de saber la compatibilidad para hacer un
trasplante. Lo supimos justo a los 2 días que Colon llego a la final tras
eliminar al Mineiro. Mi hijo, en diálisis y muy controlados por todos médicos,
había sacado su entrada para la final en Paraguay. Cuando la doctora nos anunció la fecha de la
operación, era para el 5 de noviembre, era imposible. Mi hijo, con el permiso
de la doctora y todo el cuerpo médico, decidió postergar su trasplante, ahí
está la nota de color y yo fui su donante. Pudo lograr ir a la final, yo no fui
por una promesa religiosa: si era compatible, sacrificaba lo que más había
deseado en ese momento, que era ir a ver a Colon jugar una final. Paso la
final, se jugó el sábado 9 y a nosotros nos operaron el martes 12 con mucho
éxito. Actualmente nos estamos encontrando con buena recuperación
SD1°: Ahóndame en detalles, que expresión tuvo la médica cuando le
plantearon postergar la operación para ir a la final. A ella, ¿Le gusta el
futbol, es hincha de algún equipo?
Horacio Herrera: En el momento que nos comunica la doctora que teníamos que
ser operados el 5, mi hijo, quien iba a ser intervenido y necesitaba el
trasplante, le pregunta si no se podía trasladar la fecha de operación para
después del 9, porque había comprado la entrada para ir a ver la final. La
doctora no lo podía creer, era algo insólito el pedido. Si bien no corría
riesgos, era un trasplante con donante vivo, termino accediendo. La doctora le
dijo que lo dejaba ir, teniendo en cuenta que ella es hincha de Unión. También
se le hacía algo imposible realizar ese trasplante ese día porque los
compañeros de trabajo su cuerpo médico, se iban a verlo a Colon a Paraguay. Fue
momento de risas “Contra esto, no puedo hacer nada, estas autorizado a ir a
Paraguay a verlo a Colon”
SD1°: Todo esto a la distancia uno se pone a pensar y dice: “Fue
todo muy loco esto”. Felizmente se hizo la operación y salió todo espectacular
Horacio Herrera: Tal cual. Feliz porque salió todo con éxito la operación. Lo
notorio es que tuvo su lado de color, pero hubo un lado de controversia e todo
este tema. Hubo gente que no le cayó bien, pensaron que se jugaba con algo que
era de vida o muerte. Tuvimos que salir a aclarar muchas veces que estaba todo
controlado bajo las prescripciones médicas. La doctora le puso un poco de color
a este fanatismo siendo que era hincha de Unión
SD1°: Cuando comenzaron a llamarte los medios de comunicación por
este tema, ¿Qué paso por tu cabeza cuando comenzó a dispararse lo sucedido?
Horacio Herrera: En un principio no pensábamos que iba a tomar semejante
dimensión. Tuvimos llamadas y entrevistas de todos los canales de Buenos Aires,
me llamaron a mí de una radio de Ecuador. Un amigo de la infancia que vivía en
Barcelona se había enterado y por medio suyo, se comunicaron conmigo desde una
radio de Barcelona. Para ese entonces,
con mi hijo habíamos decidido no dar más notas porque se estaba hablando mal,
como que era algo irresponsable. El tema estaba tomando otros niveles, estuvo
bueno aclararlo. Nunca pensamos que iba a tener tanta dimensión. Si hablábamos
con la gente que lo tomaba como fue, una nota de color, de dos hinchas que
quieren a sus colores
SD1°: Cualquier persona que no sea apasionada con el futbol, puede
pensar “Estos de Colon perdieron la final de ascenso contra su clásico rival en
el 89, en el 93 pierden la final de ascenso frente Banfield, y ahora la final
de la sudamericana con 40.000 personas copando Paraguay. ¿Te dan ganas de seguir
siendo hincha del club?
Horacio Herrera: Las ganas no vienen por un resultado deportivo. El hincha de
Colon nunca renuncio a lo que siente, a su esencia de haber heredado de sus
abuelos, de sus ancestros, de escuchar historias de los viejos, como el partido
con El Santos de Pele en Santa Fe. Me parece que nunca dependió de un resultado
deportivo. El hincha de Colon nace, vive y se va a morir hincha de Colon con la
misma pasión la cual nació. Colon va metido en la sangre, y se muere ahí,
cuando te queda el último suspiro. El hincha de Colon, más allá de los
resultados va a ser siempre hincha de Colon.
SD1°: Horacio, te agradezco tu tiempo, la última es para una
respuesta de reflexión personal. ¿Pensas que luego que pase esta cuarentena
obligatoria, servirá para algún cambio en la gente, o crees que todo va a
seguir igual cuando regrese la vida normal?
Horacio Herrera: Pienso que algo hemos cambiado ya, antes de salir de la cuarentena.
Se ha tomado mucha conciencia por eso el buen resultado de la cuarentena hasta
el momento. Hasta los insultos en la cancha van a ser distintos después de esto.
Cuando no salga a cortar algún arquero le van a gritar “Salí, o todavía estas
en cuarentena”. Va a cambiar mucho. Espero que cambie también nuestra
conciencia, que sea para bien. Que por fin tomemos conciencia que esto que pasó
nos haga reflexionar, no solo como
personas, sino también el mundo. La naturaleza se ha manifestado, creo que no
va a ser lo mismo. Habrá cosas similares a las anteriores pero no va a ser lo
mismo. Espero que sea para bien, que nosotros cuidemos todo lo bueno que se
presente de ahora en adelante
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