En el día del cumpleaños de Gladys Micucci, quien mejor que su hijo Pascual
para recordarla en esta fecha tan especial y conocerla un poco mejor, a esta
mujer que dejo una huella muy grande a chicos de la zona
“Ella se suma al
club en 1988/89, cuando el club recién se muda al predio que está actualmente. Junto
a mi viejo, Pascual Micucci, Vicente Cortez, el papa del “Turco” Assat, Juan Díaz,
“Cacho” Riquelme, Mora, Pappurello, Susana Ríos, Ramón Gómez y Ramona Ocampo,
un matrimonio del cual sale el “Tato” Gómez, Matías Gómez, grandes jugadores
del club… me estoy olvidando de muchísima gente, es injusto no mencionar a
algunos y pido disculpas por no recordarlo en este momento, eran muchos los que
en ese momento estaban laburando. A Gladys le decían que era presidenta, o
secretaria del club”
“En esos momentos
nunca fue dirigente, salvo cuando volvimos al club en el 2012. Tiene trayectoria,
tiene experiencia, tiene capacidad de laburo, capacidad organizativa, y sobre
todo un gran amor y cariño por los chicos. Por los chicos más necesitados de
Villa Hipódromo, donde toda la vida fue portera de la escuela 821, “Raymundo
Peña” y de allí los conocía a los chicos, a los padres, a los abuelos, de todos
los que venían a jugar al club. A la gente de Barranquita que en sus otras
actividades era “Legionaria de María”, llevaba la virgen manzanera a todas
casas. De allí también conocía a los padres, hijos, abuelos de todos los pibes
que hoy están jugando en el club. Sabía quién era buena madera, quien era mala
madera, quien venía de una familia complicada, quien no. Quien trabajaba, quien
andaba de vago, tenía un poder de captación y una memoria terrible para saber
que pibe necesitaba más que otro”
“Cuando
recuperamos el club, fines del 2012, principios de 2013, ahí comenzó a
participar en la lista de Comisión. Arrancó como secretaria, fue cambiando de
puesto. Nunca estaba a la cabeza de la lista pero si a la cabeza del laburo, de
los proyectos, de todo lo que sea trabajo. En el 2013 recibimos el club con los
tapiales en el suelo, con más de 1 metro de pasto dentro del campo de juego,
vestuarios derrumbados, un desastre total. Después que deje de ser presidente
en diciembre del año pasado, el club tiene un salón de usos múltiples, un
buffet grande, una secretaria, baños para el público, un entrepiso, un saloncito
para reuniones y demás. Tiene 2 vestuarios maravillosos, 1 vestuario de árbitros
donde hay lugar para el árbitro femenino que vaya, separado del otro vestuario.
Dejamos las instalaciones como corresponde, y Mauro que esta hoy en día, es uno
de los pibes, categoría 81 que cumplió todas las etapas dentro del club:
jugador, técnico, hoy en día dirigente con la camiseta grabada a fuego. Esos son
alumnos de Gladys y tienen la camiseta grabadas en el pecho, como muchos pibes
como Mauricio Pappurello, si bien es nieto de Gladys, sobrino mío, es un
ejemplo de trabajo y honestidad”
“Cuando
arrancamos, nos quitaron el apoyo de todos lados. Había una mano oscura que
prefiero no mencionarlos, no valen la pena. Nos pusieron el pie en la cabeza y
gracias a la fortaleza de la gente que arranco con nosotros junto a Gladys, con
mucha garra y corazón, decidimos refundar al club, relanzar Peñaloza nuevamente
junto a Tavella, Nelly Lorenzetti, Daniel Micucci, Mauricio Pappurello,
Exequiel Fernández, el “Tupa” Acosta, Verón, Vicente Cortez, Manuel Forni, por ahí
me olvido de algunos, gente que no termino con nosotros en el club, que en el
arranque estuvieron y fue un grupo muy unido en el cual supimos salir adelante.
Nunca te dejan quieto, siempre con propuesta de laburo, y la cabeza de todo fue
Gladys. Gracias a Dios y a la virgen, pudimos hacer las cosas bien en el club,
ella no necesitaba más gloria de la que tenía, un campeonato del futbol
femenino llevo su nombre, ella dio el puntapié inicial junto a “Pepe” Lazzarini
que era el vicepresidente de la LSF. Luego un campeonato de 1° división del
futbol masculino en homenaje póstumo, llevo su nombre. El ex presidente de la
LSF, Axel Menor, le tenía un respeto total, y a veces venia al club, solamente
a hablar con ella y a comer empanadas los domingos. Realmente fue una mina muy
laburadora que tenía muy clara las cosas, no transaba en nada, ni su ética, ni
su capacidad de trabajo”
“Lo que fue Gladys
es un sello a fuego grabado en todos los pibes que participaron de una o de
otra forma en el club, en una categoría, como técnico, o solamente como
hinchas. Los pibes de la 33, de la barra de Peñaloza le cantan un tema a ella. Los
pibes de la barra de Peñaloza, son todos jugadores del club. Gladys fue una
adelantada, le decía a los políticos que vengan al barrio que estaban
sucediendo cosas, y le respondían que no, que hacía 10 años que no veían eso. Ella
lo decía en el 2015, que había gente pidiendo comida, los políticos pensaban
que era por algo partidario, pero no. Vivía el día a día de la gente del
barrio, ya sea de Barranquitas, San Pantaleón, Villa Hipódromo, Los Hornos,
hasta de Los Troncos venían pibes, y uno lo veía. Comenzamos con la Copa de
Leche, con 70 u 80 pibes. Por lo que hable con Mauro el otro día, el actual
presidente, están entre 150 o 160 viandas por día que preparan para que se
lleven los pibes más necesitados. Se reduce el número porque no están las categorías
practicando actualmente que hay muchos más”
“Hablando de
viandas, ese es un proyecto que quedó inconcluso de Gladys. Ella quería preparar
una vianda de comidas para cada jugador, en situación crítica la familia. Le faltó
tiempo como para lograrlo, pero lo que si logro es marcar a fuego que la
camiseta se transpira, para crecer hay que trabajar en forma honrada y
desinteresada, y que si la gente en vez de hablar demás, quiere superarlo,
quiere ganar un puesto, quiere realmente participar de la vida del club, tiene
que superar en trabajo a la gente que está. Realmente nosotros lo entendimos y
seguimos adelante con ese legado. Por ahí mi apreciación no es objetiva, soy el
hijo de Gladys, pero estaría bueno que le consulten a Mauro, el actual presidente,
al “Turco” Assat, a Carli Sosa a alguno de los pibes que en algún momento hayan
pasado por el club y te van a dar un panorama más objetivo de lo que era
Gladys. Para mí fue una persona ejemplar que nos marcó a fuego a toda la
familia, de cuál es el camino a seguir, el del laburo, el del laburo, y el del
laburo, y el amor sobre todo a los chicos y el de la familia. Ella renuncio a
muchas comodidades para seguir adelante con el club”
Muchas gracias Pascual Micucci, ex presidente de Defensores de Peñaloza
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