Para quienes conocemos a fondo el sacrificio que hacen los dirigentes de las instituciones barriales, ese trabajo permanente con la idea de salir adelante, mantenerla siempre en pie, ordenarla diariamente, esos esfuerzos se vienen abajo en un ratito, cuando los amigos de lo ajeno los visitan. No es agradable difundir este tipo de información. A veces la sociedad se olvida del rol social que cumple un club dentro de un barrio. Se olvidan que el chico dentro del club aprende muchas cosas y NO está en la calle. La mayoría de los dirigentes de clubes son padres, dejan de lado los momentos lindos de disfrutar con sus sus familias para colaborar en su club. En algunos casos, familias completas están al servicio del club. Lo peor de todo, es que en la mayoría de los clubes que fueron víctimas de robos o vandalismo, no es la primera vez que les sucede.
A veces, (O generalmente) la clase política nunca tiene las respuestas ante este tipo de hechos. Tampoco sirve poner un destacamento policial en cada club. Hay soluciones que están en la sociedad misma, en nuestras manos. No todo cambiara de un día para el otro, pero poco a poco se puede lograr. Se necesita el COMPROMISO de los habitantes de cada barrio si queremos modificar las cosas. Compromiso para apoyar al club acompañando a sus hijos. Compromiso a no comprar elementos robados bajo ninguna índole (nadie vende lo que no se compra). Compromiso en denunciar cuando son testigos de robos o de saber a ciencia cierta quienes fueron, denuncias que pueden ser inclusive hasta en forma anónima. Es un buen método para cortar la cadena: No comprar elementos robados y en lo posible, denuncia a quien lo hace. Cuando se cometen estos ilícitos en una institución, los primeros perjudicados son quienes concurren a practicar un deporte, los chicos, tus hijos, tus sobrinos, familiares, amigos… y la dirigencia que debe redoblar esfuerzos en reponer lo robado
Es evidente que es difícil transitar ese camino del compromiso. Si queremos cambiar las cosas, debemos dejar el rol de observadores (muchas veces críticos) e involucrarse más, no hay otro camino. Si no hay compromiso, este tipo de cosas continuaran sucediendo. Los clubes son contención e inclusión para todos, muchos de ellos no solo abren sus puertas para el futbol, poco a poco otras disciplinas deportivas se están incorporando en la vida social de un club (en algunos casos tienen copa de leche) demostrando la importancia de una institución deportiva inserto en un barrio. En estos últimos días, las víctimas fueron los clubes de Nacional (Santa Fe), San Cristóbal (Ángel Gallardo) y Atlético Floresta (Santo Tome). Brindaremos el informe de lo sucedido, no debemos dejarlos solos, no debemos dejarlos a la deriva… si colaboramos, las cosas pueden cambiar
Alertados por la llamada de un vecino que veía movimientos extraños dentro del predio del club Nacional el pasado viernes, la CD llamo al 911 y al personal que cuida el predio en horarios nocturnos. Llegaron rápidamente al lugar de los hechos y se encontraron a dos malvivientes llevándose el cableado de una torre de luz y un inodoro de hombres. Apenas el cuidador abrió el portón, los amigos de lo ajeno soltaron todo, se saltearon el tapial y se dieron a la fuga. No es la primera vez que Nacional sufre este tipo de hechos. Hay que recordar que un tiempo atrás, mientras los jugadores de los planteles de Primera y Reserva estaban realizando las prácticas en la cancha principal, unos malvivientes entraron a los vestuarios y saquearon sus bolsos y mochilas personales, llevándose celulares, billeteras, en algunos casos, las mochilas con todo adentro
San Cristóbal tenía previsto jugar el pasado viernes en su cancha frente a Newell’s en horario nocturno para completar la tercera fecha del torneo A “Trabajadores de la Salud”; en horas de la mañana, la dirigencia del club “Quintero” se encontró con la sorpresa que le robaron los cables de 4x10 de 5 columnas de iluminación de la cancha principal, más otro cable que va a la bomba de agua de riego. Además se llevaron el carrito que se utilizaba para diferentes tareas, una carretilla y el equipo de la sala donde se hace gimnasia. Tampoco es la primera vez que los amigos de lo ajeno entran a robar en el club de Ángel Gallardo. A raíz de ello, por obvias razones se tuvo que suspender los partidos de Primera y Reserva programados por LSF
En Santo Tome, los amigos de lo ajeno no se quedaron de brazos cruzados. Atlético Floresta también fue victima de robos. El sábado por la madrugada rompieron la ventana del buffet, ingresaron llevándose una moto guadaña, un anafe y la garrafa. Lo extraño es que los malvivientes no se llevaron las bebidas o alimentos (generalmente, es lo primero que hacen). También se llevaron las 4 mejores pelotas “Toro” (las que exige la LSF para jugar los partidos de Primera) y las otras, las de prácticas, las dejaron por ahí tiradas.
Es mucho dinero reponer lo robado. Los dirigentes están destruidos, indignados, desesperados, no solo por ser víctimas de robos o vandalismo. Hay que reponer todo ello y no saben dónde sacar o generar recursos, teniendo en cuenta que la institución debe seguir funcionando…
Le
rogamos a la gente encarecidamente que no compre NADA ROBADO. Si bien siempre
es más barato que comprar elementos en una tienda, la o las victimas de lo
ROBADO sufren mucho por el sacrificio que hicieron para obtener ello. Cortemos
la cadena tomando conciencia en no comprar elementos robados y notificar donde
corresponde y si tiene noticias donde están circulando estos elementos avisar a
las víctimas. MUCHAS GRACIAS
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