El miércoles 15 de noviembre, pasadas las 20.00 hs en el
emblemático quincho de “Chiquito” se llevó adelante la conferencia de prensa
donde se presentó oficialmente el libro sobre Carlos Monzón escrito por el
reconocido periodista de boxeo Carlos Irusta. Más detalles de la misma
Carlos Irusta: Les voy a presentar al
amigo Cantero porque quiero que sea el quien dé, no digo el puntapié inicial o
el 1° gol, o la 1° finta de preguntas y respuestas y demás. Por todo lo que nos
une, lo que nos une familiarmente, por lo que Cantero Padre significo en la
vida de Carlos Monzón, en su trayectoria, porque tuve la suerte de conocerlo,
porque de alguna manera es un símbolo y esto que no afecte a nadie, es un símbolo
del periodismo santafesino en lo que hace al boxeo.
Julio Cantero: Gracias Carlos por tus
palabras. Me honra que hayas dicho eso, porque muchos de los aquí presentes
saben perfectamente la amistad que unió a mi padre con Carlos Monzón. Lo convirtió
en su momento en biógrafo personal, en su más íntimo de los amigos, y una de
las muy pero muy pocas personas al cual Carlos Monzón escuchaba. Tanto en las
buenas como en las malas. Un ejemplo concreto: en 1971 cuando Carlos hace la 1°
defensa en el país, contra Emile Griffith, el 1° combate entre ambos, el día
anterior al viernes, mi padre lo midió. Tiene sus medidas anatómicas completas,
que fue las que después se emplearon para la construcción del monumento que perpetúa
la memoria de Carlos en el lugar del accidente donde perdió la vida. Lo que me
enorgullece saber es que Carlos no se hubiese dejado tocar por otra persona que
no sea mi padre. Por la relación que los unia.dirigio 7 peleas profesionales de
él amen de las amateur, incluida la única pelea sin decisión en el combate
contra “nino” Verón en 1963, en Vila, localidad pasando Rafaela. Tuve el honor
de escribir en la revista Ring Side de Carlos (Irusta) varias veces, varios artículos,
de colaborar permanentemente con él, y aprender permanentemente. Lo único que
puedo decir con respecto a nuestra relación es gracias. Y bienvenido
Hay algo que querría que le dijera a los presentes,
porque hay una coincidencia. Vos te llamas como el protagonista de tu obra. Tu
padre se llamaba igual. Y tu padre Carlos que fue un muy destacado entrenador
en el Luna Park, cumplía años el 7 de agosto. El mismo día que Carlos Monzón.
Aparte, por tus venas, corre sangre santafesina. Porque tu padre es Casildense.
¿Podrías abundar sobre eso por favor?
Carlos Irusta: Se da todo, ¿No?. Y es
cierto. Cuando Monzón aparece en el gimnasio de Luna Park, era 1 más. Tal vez
yo no sabía que venía con alguna campaña y eran muchos los que aparecían. Uno
no podía saber cuál iba a ser más figuras que otros. Pero se dio ese juego
porque al ser santafesino, Brusa... digo Brusa 1° por una cuestión de respeto tenía
más contacto a veces con el técnico que con el boxeador. Eran los tiempos en
que cuando uno iba a hacerle una nota a un boxeador le pedía permiso al técnico.
Eran los tiempos en que los técnicos no tuteaban. Era el que daba las órdenes.
Era otro tiempo. Claudio lo ha vivido, siendo más reciente, pero es así. Se dio
ese juego, de mi papa santafesino, paso por Rosario y después se vino a la
Capital Federal, además de llamarnos los 3 Carlos. Nunca supe muy bien porque.
Para Monzón yo siempre fui Irusta. No sé si para distinguirme de mi papa, no sé.
Nunca me dijo Carlos, ni Carlitos, simplemente era Irusta. A partir de esa
coincidencia, teniendo la condición de leoninos ambos, mi papa y Carlos, se fue
forjando una especie de vínculo que después se fue fortaleciendo con el tiempo.
Periodista: ¿Algún detalle para
comentarnos del libro?
Carlos Irusta: Esta escrito por
paneles. No es el clásico capitulo que empieza y termina 25 paginas después. El
capítulo puede tener 25 paginas pero son todos párrafos donde se va entrando y
saliendo. Es un libro periodístico, no es una novela. Dentro de esos paneles
donde hay una especie de objetividad buscada, o sea la contundencia de la
fecha, del lugar, además la cita de los que hablaron, en el caso tuyo lo que
escribiste (en referencia a Ricardo Porta) que está en tu libro, de recortes y demás,
hay una serie de intercalados en 1° persona donde yo cuento con la mayor
sinceridad del mundo. No sirve especular. Sé que hay temas que han sido
complicados. La relación entre Lectoure y Brusa, la relación entre Steinberg y Monzón,
la relación entre Monzón y Tito (Lectoure), el Luna Park. ¿Cómo enfrente eso? Tratándolo
con la mayor sinceridad del mundo. Dando lo que yo viví y sentí. Lo cual no
significa que sea la verdad definitiva, obviamente.
Periodista: El otro día te vimos
charlar con Silvia Monzón, la hija de Carlos, la transcripción de la entrevista
está en el libro o vos hablaste con ella y con otros familiares, con Mari como
para conocer más cosas de la vida de Carlos
Carlos Irusta: No, en realidad la
charla que he tenido, gracias a Mari, y gracias a Silvia, que sostuve acá,
justamente la noche que nos reunimos todos, fue muy cálida, muy amable, muy
larga pero ella me hizo conocer un tema, que no sé si es legal, la palabra, es
un tema puntual. Cuando charlamos ella me dijo que los hijos de Monzón habían
firmado un contrato con una empresa que iba a hacer una película o 1 serie, y
que por contrato ninguno de ellos podía hacer ninguna declaración. Yo por
supuesto lo entendí, lo acepte. Son reglas de juego. Transcribí un poco nada más
que la esencia del dialogo. Charlamos de muchas cosas, me hubiera se nítido muy
mal, hubiera ido contra cualquier ética publicarlas. Fue una charla entre 2
amigos que se conocen desde hace muchos años. Ya había pasado algo similar con
“pelusa”. Yo vine a Santa Fe. Hace mucho, vine y le hice una nota muy larga a
Brusa en ESPN de EEUU, fue hace 7 años más o menos. ESPN me mando acá, para un
programa “Perfiles” que estuvo muy bien producido, yo con “pelusa” había hecho
un reportaje muy lindo para la revista “El Grafico”, había gustado mucho el
reportaje, estaba muy bueno. Pero cuando llegue acá con ESPN ella me dijo que
no podía hablar porque estaba haciendo 1 libro. Cosa que respete también. Igual
hablan, han hablado, hay recortes periodísticos. Cosas que han dicho y que
hemos utilizado por supuesto. El dialogo al que vos aludís, que fue acá, fue
absolutamente privado.
Periodista: Que momento es más difícil
de escribir o que le costó un poco más sabiendo la amistad que tenía con
Carlos. ¿Cómo se separa el escritor con el amigo? Supongo que en algún tramo
del libro eso ha existido
Carlos Irusta: Si, existió de una
manera muy especial. Porque todo lo que tiene que ver con Alicia Muñiz me costó,
no escribirlo, porque escribirlo esta en los hechos, los datos, pero
comentarlo... esto provoco no una situación enojosa, pero provoco una situación
con la gente de Planeta, porque cuando escribí tenia 1° un querido y dilecto
colega que se llama “piqui” Caravario, que era como el lector de la editorial
Un Caño, es la que propuso el tema Planeta. Entonces el hacia una lectura donde
había repeticiones de palabras, conceptos, que me las marcaba. Después tuve
otro 2° lector que fue Fabian Mauri, que trabajo muchísimo en esto y un 3° que
es Eduardo Bejuk, un periodista para mi gusto extraordinario, además sabe de
boxeo. Cuando había un error me lo marcaba. En el caso de Alicia, a mí me
paso... no sé si soy políticamente correcto o incorrecto, yo quería... nos pasó
a todos, que no fuera verdad. Que hubiese algo que fuese de otra manera. Pero
fue así, no solamente fue así, si no que además, está en el libro, dicho por
abogados, yo me acuerdo que cubrí todo el juicio para la revista El Grafico con
1 abogado de Corrientes, experto en todo lo que era juicios verbales. Los
porteños no estamos acostumbrados a eso, no sabemos de eso. No soy abogado. Él
lo escribió en El Grafico. Que había sido un problema además el dialogo. Por
llamarlo de alguna manera, de Carlos con la Jueza. Eso es muy difícil llevarlo
al papel para que no quede como algo subjetivo. Es muy difícil para mí. Dentro
de ese contexto, de pronto aparece Julieta. Con Julieta, nos hemos hecho
medianamente amigos, tiene una historia extraordinaria, yo la conocía pero no sabía
su historia. Julieta, que se llama Julieta Gómez Marti es abogada, es referee
de boxeo. Pero además, mantuvo correspondencia en la época que se mandaban
cartas, con Monzón, cuando él estaba en la cárcel. Ella era una nena y se escribían.
Ella tiene las cartas guardadas. Hizo una colección, tiene unas 50 cartas. En
su condición de abogada, además, da su visión absolutamente profesional, de lo
que hoy hubiera sido un femicidio, que en ese momento fue un homicidio, y también
de lo que significa un personaje público. Más allá de los cuidados y de los pruritos
que uno puede tener, sabe que esto le habrá pasado a José Pérez y nadie se enteró.
Uno sabe también, y por ahí lo pongo, que para muchos Monzón fue declarado
culpable apenas se supo. Es culpable, es así. Después la ley y la justicia lo
dictamino. Para mí fue un problema, yo pedí que lo leyera 1 abogado para evitar
después el tema que puede pasar legalmente donde se puede tener algún
inconvenientes. Por eso no me anime a escribir 1° o antes del tema. La vida de Monzón
es todo, es así. Es un gran mosaico donde esa parte por desdichada que sea.
Triste, indefendible, o defendible tiene que estar, y esta, por supuesto.
Periodista: Como tratabas en ese
momento vos periodísticamente de ese gran campeón de ese gran deportista y lo
que era, lo que veíamos transitando nuestras calles de Santa Fe, y en gran
parte del mundo, a un personaje muy conflictivo como lo fue Carlos Monzón
Carlos Irusta: Para mi pudo haber
sido conflictiva su vida en la última parte. Después que dejo el boxeo. Cuando
fue boxeador campeón, fue profesional extraordinario. Para mi gusto era algo fantástico
de ver. Era la época que iba al gimnasio todos los días rigurosamente. En lugar
de la redacción de El Grafico, íbamos de 12.00 a 14.00 o a 15.00 al gimnasio.
Estaba Monzón, pero también estaban Galidez, Bonavena, Locche, Saldaño,
Cachazu, y estaban además sus entrenadores de los cuales, de los que nos creíamos
mas picaros aprendíamos un montón. Monzón era puntual como un banquero. Entraba
exactamente a las 12.00, entrenaba. No es que no permitía acercamientos, 1 no
se animaba a acercarse. Porque sabía que él iba a trabajar. Hasta que no
terminaba de trabajar, hasta que no empezaba a vestirse, estamos hablando ya
del campeón del mundo. Él siempre tenía un ratito. Siempre estaba apurado. Decía:
“metele que estoy apurado”. ¿Pero dónde vas? No sé... estoy apurado. Siempre
fue muy atento con la prensa más allá que tuvo sus problemas con algunos
periodistas, que esta contado también en el libro. No era conflictivo en ese
momento. Por supuesto que era Monzón. Cuando entraba el, todo se paralizaba.
Ustedes lo recuerdan perfectamente. Cuando entraba Carlos al gimnasio, entraba
el Rey León. Esto es así, nadie se le arrimaba, su presencia era muy especial.
Mi relación con él era muy buena porque me podía acercar a él cuándo lo
vendaban, era el único momento en que tenía que estar sentado y quieto, y Brusa
me dejaba porque si no, no había forma... no había otro modo
Periodista: ¿Que significo la
revista El Grafico para Carlos Monzón desde su punto de vista? Y 2° quería
preguntarle cuál es su objetivo en el libro.
Carlos Irusta: Mi objetivo es
simplemente contar la historia de Monzón. Tratar en lo posible poner las cosas
en la balanza. Tratar de evitar el adjetivo calificativo, andar en punta de pie
con todo lo que tiene que ver con la última parte de su vida, tratar de ser no
digo políticamente correcto si no, ubicar los momentos como pasaron en tiempo y
forma con las fechas y todo lo demás. En cuanto al tema de El Grafico, tuvo un
momento muy conflictivo con Monzón y Monzón con El Grafico. Yo prácticamente recién
entraba a El Grafico, entre en el año 75 y esto ocurrió en el 76. Momentos muy
conflictivos a lo mejor muchos no se acuerdan o muchos no lo saben. El escribe,
“mi verdadera vida” que en realidad la escribe Cherquis Bialo, el título es mi
verdadera vida, como se la conto Carlos Monzón, a Ernesto Cherquis Bialo, que
dicho sea de paso es el hombre que escribió el prólogo de mi libro. De ese
libro me nutrí mucho. Ya estaban los datos puestos. Pero en esa situación, después
de haber salido el libro, salió después que se supiese su romance con Susana Giménez,
se produce la separación de Lectoure. Lectoure decide no seguir más con Monzón,
porque él cree que esta con otra gente y el no comparte nada de eso. Lectoure
le da una nota a Cherquis Bialo en un criterio que es algo complicado de
aceptar, donde cuenta todos los bienes que tenía Monzón. Y termina diciendo que
si algún día, a Monzón le pasa algo, yo lo deje de esta manera. Lectoure estaba
muy perseguido porque se dice que su tío, “pepe” Lectoure lo dejo en la ruina
“torito” Suarez, el “torito” de Mataderos. Él tenía mucho miedo que le pasara
lo mismo con algún boxeador. Lo cierto en el caso es que se publica la nota en
El Grafico y se hace la conferencia de prensa donde Brusa rompe lanza con
Lectoure. Lectoure va a esa conferencia de prensa, y cuando termina la
conferencia, quería irse, estaba aburrido de escuchar esas cosas, Horacio García
Blanco le pregunta, ¿Carlos, vos acabas de escribir 1 libro con la editorial Atlántida
y ahora te enojas?, no se entiende... y Monzón que era muy sincero y dijo, “Yo
no escribí nada, lo escribió Cherquis”. En realidad Monzón comete un error muy
grande porque el había firmado hoja por hoja autorizando lo que estaba escrito,
lo cual le valió un juicio y un enfrentamiento muy grande entre El Grafico y Monzón,
con todo el equipo. En realidad nunca llegue a estar mal con él ni Monzón a estar
mal conmigo. El problema que existía era que no me podía dar notas. Yo no era
muy bienvenido, por Monzón no tanto, si por Brusa, Steimberg pero con el tiempo
se fueron poniendo las cosas en su lugar. No fue nada fácil esa época
Periodista: ¿Fue fácil el proceso
de elaboración del material? Fue simple, ¿Te encontraste con muchos personajes
para hacer el trabajo, quienes fueron esos personajes que colaboraron y
estuvieron también en esta elaboración?
Carlos Irusta: ¡Que pregunta me
haces!. Lo digo sin ningún tipo de vanidades, tengo una gran facilidad para
escribir y sigo escribiendo desde los 15 años, prácticamente llevo escribiendo
1 nota por día. Es como seguramente que cualquiera de ustedes tiene una
habilidad para algo. Ordenar el rompe cabezas me costó al principio, pero después
es como que fue surgiendo solo porque es como que tenía la idea en la cabeza y
era cuestión de desarrollar. Lo que no quería era hacer parrafadas muy largas.
Opte por hacerlo en párrafos cortos que me permiten moverlos como si fueran
bloques. 1 puede sacar un bloque y volver a ponerlos. Entre todo el material
que tenía, apele a todos los recursos que encontraba por ahí. Tengo un
conflicto con El Grafico, por eso no puedo pedirles archivo. Pero en Gente me
ayudaron mucho. Gente conserva un archivo muy grande de Carlos Monzón. Entre
todo ello empezaron a surgir cosas, testimonios, y había momentos que me
complicaban. Iba a un café a ordenarme un poco para ver como seguía la historia
porque uno se mete y no sabe cómo salir. Hubo momentos en que me costó mucho.
Me costó encontrar el hilo y no perderlo. En general para mí, escribir es un
acto placentero, puedo estar 4 horas escribiendo. Me puedo cansar físicamente
pero no de escribir. Eso me ayudó mucho. No es que me jacto, es una gimnasia,
un ejercicio. Horacio García Blanco que fue un tremendo comentarista de boxeo y
de futbol, 1 día charlando le dije a el: ¿Porque no escribe para mi revista? Me
respondió: “No Irusta, porque esto de escribir es como jugar al villar, si
usted no juega todos los días, le cuesta. Yo no escribo”. Entonces, es una
gimnasia.
Periodista: ¿Que parte de la
historia te costó más investigar o averiguar?
Carlos Irusta: Para ser sinceros, la
historia de Monzón está muy contada ya. Esta el libro de Marile Staiolo, el
secreto de sumario, que se dedica prácticamente a desmenuzar el juicio, yo diría
casi hasta el aburrimiento. Es un libro muy largo y muy profundo. El asunto en
realidad, es un pequeño truco que tenemos los periodistas, no es contar la
historia si no como contarla, para que sea atractiva. Pensando que mucha gente
a lo mejor tampoco la conoce. Yo no invente nada, no descubrí nada. Cuando
ustedes lo lean, si lo leen, si tienen ganas, van a ver que cito a Cherquis
Bialo, que cito a Benvenutti, cito a Monzón, cito a Fernández, a Cabrera... fui
buscando testimonios. Algunos de 1° mano, otros no. después tuve que armar el
rompe cabezas. El secreto está como lo arme. Si lo arme bien o mal no sé. En
realidad la cantidad de datos por supuesto es muy grande. Sobre todo porque en
la época de Monzón, permite un seguimiento distinto al de hoy. Por ejemplo, en
el archivo de Atlántida, donde está el archivo de Gente, se perdió el habito de
recortar los diarios. Esto es muy periodístico lo que estoy contando: se recibían
2 o 3 ejemplares de cada diario, y había empleados que iban cortando, Monzón
por 1 lado, Maradona, entonces, de pronto aparecen en esos recortes de diario
que no están en el google el detalle de 1 pequeña cronica de algo que paso,
sumado a KO Mundial y algunas revistas. También estaba la gracia de buscar a través
de esos recortes. La historia está escrita, el asunto es rearmarla.
Periodista: Investigar, y resumir
la historia para contarla. ¿Cree que alcanza la historia para contar la vida de
Monzón en 1 solo libro?
Carlos Irusta: Acá muchas veces me
preguntan por qué dice la biografía definitiva. No hay que creerle tanto a los
publicistas. Yo sé que hay muchas cosas que no pude contar por falta de tiempo,
y otra por falta de conocimiento. En realidad aunque diga la biografía
definitiva, tratándose de Monzón se podría hacer otro libro con lo que no se contó
en este. Pero igual va a costar trabajo, hay mucho material
Periodista: La relación de Monzón
con “chiquito” Uleriche y Alain Delon, te quería preguntar si en el libro
contas esa relación con la farándula, que se produce cuando el mundo se queda
fascinado con las actuaciones de Carlos y el acercamiento con 1 tipo que era súper
famoso como Alain Delon. ¿Hay algo de eso en el libro?
Carlos Irusta: Si, por supuesto,
porque en realidad Alain Delon tiene una significación muy grande en la vida de
Monzón. Al ser el, el promotor de la pelea con “mantequilla” Nápoles le da un
lustre de glamour muy especial. Estamos hablando de 1 de los grandes galanes de
la historia. En lo que me negué fue a caer en el chimentito, en lo que se dice,
en alguna cosa que se puede llegar a tener un mal gusto, que no está
comprobable, todo lo demás sí, mucho de eso por supuesto. Monzón fue 1 gran campeón
pero después que dejo el boxeo y mientras boxeaba, fue una estrella muy
especial. Fue un tipo que lo busco Paolo Pasolini para filmar. Hizo “La Mary”.
Trabajo con Leonardo Favio. Filmo en EEUU. Hizo teleteatro, no era simplemente
un boxeador o un ex campeón. Se sumó a un mundo distinto y creo que se sentía
muy cómodo en ese mundo.
Periodista: ¿Hay fotografías?
Carlos Irusta: Si, hay muchas fotografías,
creo que son como 40.
Periodista: ¿La tapa de donde es?
Carlos Irusta: La tapa es de un fotógrafo
desconocido porque no se pudo encontrar. Pertenece a la revista El Grafico. Es
un Angulo muy raro, lo cuento porque el que no sabe no se da cuenta, pero los
que sí saben, como Rufino Cabrera, Daniel González, Jacinto Fernández, se sabe
por la posición, está mirando a la última pared del gimnasio donde había un
espaldar. Quiere decir que el fotógrafo se tuvo que subir a ese espaldar para
poder hacer la foto porque esta desde arriba. Es en el gimnasio Luna Park. Los
que lo reconocen al gimnasio, más o menos deben tener una idea. Es una luz que venía,
en este caso desde la derecha del gimnasio donde había grandes ventanales y por
donde entraba el sol de la tarde
Periodista: Que pensas de Norberto
Rufino Cabrera, Daniel González, Jacinto Fernández, que son 3 boxeadores de
nuestra ciudad, que han estado al lado del campeón
Carlos Irusta: Para mí son 3 amigos
porque con los 3 hemos compartido los entrenamientos de Carlos, de cada uno de
ellos, sus peleas. Algunas, sus victorias algunas sus derrotas, pero con los 3
siempre hemos tenido una relación muy cálida, muy afectuosa, para mí es un
gusto muy grande verlos forman parte de 1 época que suena como lejana, lo es
realmente. Estamos hablando de hace unos 40 años. Pero aquí estamos, por
suerte...
Periodista: ¿Cuál es tu próximo
libro?
Carlos Irusta: Déjame disfrutar este
por ahora
Estuvieron presentes (además de los periodistas
invitados) invitados especiales como los integrantes del equipo de trabajo de
Carlos Monzón, Norberto Rufino Cabrera, Daniel González, Jacinto Horacio Fernández,
todos pupilos de don Amílcar Brusa, los hijos de Don Amílcar Brusa Ricardo y
Susana y el profe Artuzio (el preparador físico).
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