lunes, 11 de noviembre de 2019

Por 40.000 razones, Asunción fue sabalero


 Por 40.000 razones, Asunción fue sabalero
No es ocurrente decir que por 40.000 razones, Asunción fue sabalero, si bien prácticamente es el número de santafesinos que cruzaron la frontera, hay que sumarle a los paraguayos que han colaborado en la movida con sus actitudes solidarias: albergando familiares y amigos en su casas, brindando un vaso de agua o alimentos a desconocidos hinchas, acercando con sus vehículos a la cancha a aquellos perdidos en Asunción… ellos también por un momento fueron santafesinos, sabaleros. Semejante movimiento de masas genero la presencia de las autoridades del Libro Guinness de récords para constatar el número y registrarlo en sus páginas. Ningún equipo argentino logró llevar esa cantidad de gente en un partido fuera del país. El record lo tenía Racing en la final de la Copa Intercontinental de 1967 que llevo 25.000 hinchas a Uruguay. Lo más destacable de todo esto es que ni antes, ni durante ni después de este éxodo hubo incidente alguno. La mancha de esta convocatoria fue lo sucedido con Ángel “Pájaro” Monzón, que fue a acompañar a su querido Colon, con la emoción a flor de piel de ver a su equipo en la final de la Copa Sudamericana pero su salud le jugó una mala pasada y no pudo llegar a la nueva Olla. 


El 26 de junio de 1993, Colon y Banfield se enfrentaban en una final única para determinar el ascenso a la máxima categoría en el Chateau Carreras, actualmente conocido como Mario Alberto Kempes. 30.000 Hinchas recorrieron la Ruta Nacional N°19, para llegar al estadio. Muchos pensaron que era imposible repetir aquella epopeya del éxodo hasta el día sábado 09/11/2019. Al margen de los resultados, el hincha de Colon nunca dejo de serlo ni se escondió, todo lo contrario, cada revés deportivo, los hace sentirse más orgulloso de sus colores,de lo que son, hinchas de Colon. Otro detalle también coincidió con aquel 1993: dentro de los 90 minutos, hubo 1 penal a favor que podía cambiar el rumbo del resultado, el o los ejecutantes en cada época lo malograron. Paso con José Luis “Pulga” Rodríguez en Asunción y Adolfino Cañete en Córdoba (Cosas del destino: el “Fino” Cañete es de nacionalidad paraguaya). Ambos venían precedidos con la fama que nunca marraron un penal en su carrera (¡Justo esta vez les toco! Dirán los hinchas de Colon) 


La presencia de Los Palmeras en la previa hizo poner a más de uno con la piel de gallina, la emoción, un momento inolvidable para los hinchas, miles de cosas les pasaban por la cabeza al escuchar “El bombón asesino”, tema bien santafesino en tierras foráneas, hasta llegar a las lágrimas cuando se escuchó el “Sabale, sabale, La culpa de este pueblo sabalero, Sabale, sabale, que todo el mundo grite dale negro” que retumbo por todo asunción del Paraguay. En lo futbolístico Colon mostro lo que venía siendo en este último tiempo: un equipo con mucha garra y efectivo. Poco futbol. Si bien todo arranco con la mala noticia de la lesión de Rodrigo Aliendro que lo margino de la final, (pieza clave para Lavallen), el rival es un equipo bien trabajado tácticamente, llego dejando afuera nada más y nada menos que a Independiente de Avellaneda y Corinthians de Brasil en las últimas etapas para llegar a esta final. Podemos argumentar que la lluvia perjudico al sabalero, personalmente no lo pongo en la balanza, sencillamente porque la  lluvia perjudicaría a cualquiera y le toco a Colon. Le pudo pasar a Independiente del Valle. Falto futbol, fue casi todo ecuatoriano el partido, y Colon como decía anteriormente, es garra y efectividad. Careció de efectividad cuando el “Pulga” marro la oportunidad propicia en un momento clave apenas arrancado el 2°T que pudo cambiar la historia y apareció la garra, para llegar al minuto 88 y Emmanuel Olivera logre el descuento. Ese corazón siguió adelante y estuvo a punto de empatarlo. Tenía sus costos irse con todo arriba y lo pago caro cuando recibió en tercer gol de contragolpe ya en el minuto final del partido. A este equipo no hay que pedirle más nada. En lo particular, me da la sensación que llego con los restos a la final única. Hace varios partidos en Copa Argentina o Súper Liga, Colon venía mostrando lo que mostro en la noche de Asunción: altibajos, efectividad en la red contraria, mucho huevos para dar vueltas resultados con ausencia de futbol y ahí fue donde aprovecho el rival. No se llega todos los días a una final de Copa Internacional. A nivel club, gano Independiente del Valle, a nivel hinchada, goleo por lejos Colon de Santa Fe







Informe: Jorge Daniel García, periodista de FM Chalet. Fotos: Gentileza Conmebol. Videos: Conmebol y algunos caseros de hinchas sabaleros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario