SomosdePrimera: “Si lo soñaba, no me salía tan bien”

“Si lo soñaba, no me salía tan bien”

Sde1°: Podemos decir que tu regreso a las canchas fue un regreso con gloria, después de estar mucho tiempo fuera por una lesión, volves y convertís 1 gol
Axel Sales Rubio: Si lo soñaba, no me salía tan bien (risas). Totalmente, fue un tiempo muy difícil, estar lejos de las canchas, algo que todos quienes estamos acá lo amamos. Después de 8 meses, se me hizo eterno, por suerte tengo al “Gringo” y a todo su cuerpo técnico que me abrieron las puertas. Me vino bien que la pretemporada comenzó a principios de Enero y eso me acorto el tiempo de recuperación. Gracias a eso, apenas empezó febrero, estoy dentro de una cancha

Sde1°: ¿Se te paso por la cabeza en algún momento retirarte del futbol?
Axel Sales Rubio: Es feo, pero sí. La lesión fue una lesión horrible, dolorosa, mucho dolor, mucho llanto, una por el dolor y otra porque me imaginaba no poder jugar más o no poder hacerlo de la misma forma. No sabía si iba a quedar bien o medio rengo, y se me paso 1000 veces por la cabeza, incluso cuando empecé a hacer los primeros movimientos. La rehabilitación fue un poco difícil. Le comentaba al “Gringo” el 1° día que salimos a correr en la costanera, empezamos a correr y los vagos se me iban cada vez más lejos. Yo los quería alcanzar y me dolía la espalda. “No gringo, estoy para atrás”… y el respondía: “Tranquilo guacho que esto es largo”. Me dio una confianza bárbara. Me costó esa primer semanita, en la segunda semana pude estar a la par de mis compañeros que también siempre me apoyaron. En las prácticas no me meten ni una pata. Me sentí cómodo desde el primer día acá, si bien tenía varios conocidos, los muchachos que no conozco se portaron de 10 conmigo, se me hizo todo muy fácil para poder estar dentro de una cancha hoy

Sde1°: ¿Cuáles fueron los pilares de apoyo en esos meses oscuros? Si podríamos ponerle un nombre…

Axel Sales Rubio: Mis viejos más que nada. Por ahí mi hermana, que cuando mi viejo no estaba, me tenían que llevar al médico cuando andaba enyesado. No podía manejar, nada, me llevaba al médico 2 veces por semana. No tenía problemas. Mis compañeros de trabajo, mis amigos de Rincón de toda la vida. Mis compañeros del CADI que siempre se comunicaban para preguntar cómo estaba. Al cuerpo técnico, al “Gringo” al “Pato” siempre preguntándome, siempre dándome el apoyo y alentándome a que vuelva , que no baje los brazos, que ya iba a pasar esa mala racha, iba a poder disfrutar en el campo de juego

Sde1°: Convertiste un lindo gol, pero casi metes el segundo si no le dabas mucha “Rosca”
Axel Sales Rubio: Me parece que la tire muy arriba. Pico mucho, por ahí un poquito más baja se tenía que meter. Le decía a un dirigente “jodiendo” que si regaban la cancha, seguro era gol porque picaba más rápido. Ya lo estaba cantando… iba a ser beneficioso para nosotros por la ventaja de goles, que en una llave de ida y vuelta 5 goles es mucha diferencia. Lamentablemente pego en el travesaño y salió. Igualmente tenemos una ventaja importante que debemos salir a defender allá, en Arroyo Leyes, a soportar seguramente los primeros minutos que se nos van a venir con todo.

Sde1°: Esto es entre nosotros. Según compañeros o allegados, mencionan que a pesar de la lesión, todavía seguís “robando” con el chiste “transpiras más chorizo en guantera de auto”…
Axel Sales Rubio: Y bueno, algo tenía que hacer, no podía jugar a la pelota. Lo sigo diciendo porque ellos me lo piden. Ya sé por dónde viene la mano. Compañero “Chicho” Klenzi, o ex compañero Cristian Marinoni. De ahí no sale, entre esas 2 personas, está seguro (risas)

Sde1°: En Candioti lo conocían todos a ese chiste. Imagino que lo vas a contar acá en San Cristóbal…
Axel Sales Rubio: El público se renueva, como dice Mirtha Legrand. Capaz que alguno no lo sepa. El viernes tuvimos la 1° comida, no me anime, capaz que en la 2° tiramos un par de chistes. El chiste de la guantera suma… (Risas)

Sde1°: ¿A quién le dedicas el gol?
Axel Sales Rubio: A mucha gente. A todos los que te estaba nombrando que me apoyaron para que pueda seguir jugando, a mi viejo que me sigue para todos lados, hasta el día de hoy. Grandote y boludon que estoy me sigue trayendo como cuando tenía 7 u 8 años desde que empecé con esto de la pelotita. También se lo dedique porque estaba en la tribuna, a mi mama, mi hermana, a mi familia, a todos. Mi nene que me sigue para todos lados, agradecido a todos ellos, y a 2 personas que tienen mucha importancia que yo pueda estar hoy acá, que son el doctor Alfredo Gambo el que me opero y “Nacho” Frutos de Rincón, kinesiólogo, la verdad que me tuvo una paciencia bárbara, una predisposición espectacular para la rehabilitación e hicieron posible para que hoy pueda estar jugando